Trabaje en la tele algún tiempo y siempre me llamaba la atención el bajo interés que demostraban el equipo directivo por lo que para mi resultaba un hecho innegable: la tele lineal en formato push estaba muerta. Tenia los días contados, se podía alargar su agonía para no cambiaría su destino. Aunque han pasado algunos años, en mi memoria parece ayer la sensación de cortoplacismo que ventilaba Telencinco. Es una casa donde aprendí mucho pero la propia dinámica de contraprogramación había hecho de la táctica una disciplina de orden superior a la estrategia. Craso error.Ahora os cuento otra historia. Este fin de semana mi proveedor de internet ha decidido darme mas o menos la mitad del ancho de banda que me venía facturando desde hace un par de años (además para una operadora de internet vender mucho mas ancho de banda del que tienen es legal mientras que en las aerolíneas indemnizan a sus pasajeros por el overbooking). Tener un flujo de unos 250 Kb estables me ha permitido por primera vez disfrutar de la televisión no lineal (la llamada "TV a la carta" término por cierto que siempre detesté) es decir de todo un universo de contenidos, gracias al mal tiempo, escachuflado en mi sofa, con un pequeño mando he podido seleccionar desde la red que era lo que quería ver gracias ha XBMC y los múltiples plugins que le he colocado al Apple TV. He disfrutado viendo contenidos de otras cadenas (extranjeras, pero también nacionales) y me he acordado que el cortoplacismo esta reñido con el desarrollo. Se parecerá en algo España a Telecinco.
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