martes, 8 de abril de 2008

Dos trepas de cada diez Directivos

La Fundación Entreculturas (vinculada a la Universidad Pontificia de Comillas) realiza un estudio sobre los valores éticos de los directivos con el reconfortante resultado que muestra el titular de la imagen:

“Ocho de cada diez directivos consideran los valores éticos algo innegociable”

Son gente que respetan la honradez, el bien común o el respeto a los trabajadores. Hasta ahí impecable (nunca mejor dicho), claro que visto desde otra perspectiva, por pura aritmética, deducimos que dos de cada diez Directivos si lo consideran algo negociable. Para esos personajes utilizamos internamente el tecnicismo “Trepa”.

Basta con mentar la palabra para que nos venga a la mente un fiel representante de esta categoría. Por si a alguno de vosotros no conocéis a ninguno, glosaré alguna de las capacidades que el trepa atesora. Esperando el perfecto momento para hacer la pelota, perpetrar una deslealtad o difamar ¿como no? a tu espalda. Para estos elementos el fin siempre justifica cualquier medio. Una máxima que profesan con especial entusiasmo cuando afecta directamente a alguna personas considerada como un medio de conseguir sus propios intereses.

No debemos infravalorar la capacidad de los trepas de hacer camino en cualquier disciplina y área de actividad. Pero es en la política donde sin duda el “movimiento trepa” cuenta con más adeptos aunque la empresa privada, la universidad y otros organismos públicos rápidamente adoptaron esta nueva tecnología desde sus propios inicios (allá por los tiempos de Caín).

Creo que nunca me cansaré de sorprenderme con la insaciable capacidad del trepa de utilizar su amplio registro de habilidades forjadas en múltiples batallas para su exclusivo lucro personal.

Solamente hay una habilidad que suele ser su talón de Aquiles y es su falsa creencia de que no se nota, ese autoconvencimiento de que no nos damos cuenta, que no identificamos que ese trepa pseudoprofesional no está entre los ocho de la encuesta y en cambio si forma parte de los dos poco éticos. Para ellos el resto somos tontos, pobres ignorantes.

2 comentarios:

  1. ¿Dos?

    Para mí que más de uno ha mentido en la encuesta.

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  2. Desde luego lo increible es que ellos no se percatan de que se nota desde bien lejos que son "pelotas" por naturaleza. Están convencidos de que lo hacen tan sutilmente....

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