jueves, 29 de julio de 2010

El tamaño importa...

Comentaba con dos compañeros al salir de una reunión esta mañana en referencia a Facebook, lo apetitosos que se vuelven los enemigos cuando te haces grande. El gigante de las redes sociales llega a 500 Millones de personas y parece que le han florecido enemigos desde los cuatro costados. Y es que en las redes sociales desgraciadamente el tamaño parece que importa. A mi es una cosa que siempre me ha llamado la atención que cuando se trata de segmentar y cualificar el tráfico, sigamos contando el éxito por followers/seguidores (una palabra que por cierto siempre ha tenido connotaciones negativas).

Pues bien un ejemplo de esto me llega en un tweet y nos lo dejaba ayer la aparición del siempre genial Steve Wozniak (alma tecnológica de Apple) en la Campus Party que ofrecia este curioso y contradictorio recorte en El País.


Seguimos comprando al peso.

lunes, 26 de julio de 2010

Gomez, la CAM y Massa

Me doy cuenta que ayer me persiguió una idea a lo largo de todo el día con tres claros ejemplos que tienen una esencia común pero que lamentablemente coinciden en tres esferas con distintas normas. Lástima que no se apliquen las normas del sector privado a la política y las instituciones...

Acto 1
Todo comenzaba con un suculento desayuno frente a un periódico en el que me encuentro con un artículo que sobre un tal Tomás Gomez que aparentemente se autoproclamó candidato en Madrid por el PSOE y que se hacía el loco (aferrándose a su puesto) al ser cuestionado por las aterradoras expectativas electorales. En política ya se sabe gana el que más aguanta, no el que más aporte.

Acto 2
Mientras celebraba la ceremonia de la caña en un chiringuito de playa me recordaban que un conocido directivo de una caja de ahorros al que le escuché decir en una comida "Hay que saber dejar los cargos" era cuestionado por su consejo de administración por anteponer posiciones individuales a intereses comunes. Triste, triste que eso pueda suponer el fin de una entidad histórica antes de ceder un poder (si Salomon levantara la cabeza). En el juego institucional hay que pensar una cosa, decir otra y hacer otra distinta.

Acto 3
Volvía pensando sobre esto y la tele me lo clarificó todo. A eso de las tres mi familia política veía el Gran Premio de Alemania de Formula 1 y escucho el Jefe de Equipo de Ferrari decirle a Massa un clarísimo "Alonso va más rápido. ¿entendido? Confirma que has recibido el mensaje". Dos vueltas más tarde Alonso adelantaba fácilmente a Massa. La regla es sencilla en una empresa privada, quien paga manda

Saco dos conclusiones:
La primera: Ojalá se aplicasen las normas del sector privado a política e instituciones.
La segunda: Es una pena que los ciudadanos que somos los usuarios finales de la política y las instituciones elijamos tener un papel secundario frente a ellas.

martes, 20 de julio de 2010

Boooooommmmm!!!

Viví en el epicentro de la burbuja tecnológica durante el 2001 en una empresa de comunicación que recibía una media de dos o tres proyectos de inversión multimedia a la semana. No se por qué me da que estamos a punto de vivir otra de esas explosiones tecnonógicas con nefastas consecuencias para la industria. La situación es distinta pero como casi siempre los orígenes coinciden. En el 2001 veníamos de una crisis financiera en el Sudeste asiático que había dejado a un sediento capital de nuevos réditos en los bolsillos más tiempo de lo que puede permitirse y una serie de empresas llamadas "incumbents" (actores análogicos en mercados en proceso de digitalización) que deseaban incorporar proyectos a sus estructuras a cualquier precio. Era el nuevo el dorado. Todo el mundo buscaba un pardillo con pasta que no supiese de internet para colocarle un proyecto. Todo el mundo tenía a alguien cercano que "trapicheaba" con un proyecto en internet "a secas"

Si miramos el gráfico de abajo veremos que el mundo de internet ha avanzado, ya no vale el "internet a secas" y la cantidad de proyectos existentes no ha hecho más que multiplicarse en base a la expectativa del marketing social.


Y en plena crsisis, comienza a despegar el Capital Riesgo en Estados Unidos en proyectos digitales. Vuelve a surgir la componente especulativa de un capital sediento de nuevos réditos tras la irregularidad de los activos financieros y la eterna duda de la deuda soberana. En este caso parece que los "pardillos" serán empresas analógicas en plena expectativa de mejorar su presencia en medios digitales o las propias empresas digitales que necesitan copar a los pequeños agentes que pueden crecer y convertirse en competidores. Todo un caldo de cultivo para que surja una nueva burbuja que terminará haciendo boooooommm!

viernes, 9 de julio de 2010

El aprendiz maestro

Nos pagan por trabajar y algunos también por aprender de nuestro trabajo. Puede resultar curioso pero lo considero un prerequisito de mi ocupación. Si baja la curva de aprendizaje estas en el proyecto equivocado o no lo estás haciendo lo suficientemente bien.

En una mañana muy ocupada, hoy he pensado en esto. Al hablar con un equipo más triste que preocupado por una promoción, me daba cuenta de lo que he aprendido de toda esta historia que finalmente ha permitido implantar una estrategia que salió bien a la segunda justo antes de que fuese necesario con un aprendiz que afortunadamente supera al maestro. Casi nada. En la tristeza de ese cambio reside la felicidad del éxito. Sin lugar a dudas el mayor logro.

Enhorabuena Pigmalion!!

jueves, 1 de julio de 2010

El Efecto Hawthorne

Creo que comencé a dar clases en MBA’s y la Universidad para recordarme a mí mismo que lo correcto no suele ser nuevo sino lo obvio. Un ejemplo de ello me viene a colación de un exitoso proyecto interno que se gesto hace un año a raíz de una discusión tras una clase sobre la motivación en el trabajo y el experimento llevado a cabo por Elton Mayo en Chicago en plena gran depresión.


El resultado de esa reflexión ha terminado viendo la luz en forma de una estructura interna para la mejora de condiciones de trabajo de todo un equipo a todos los niveles. Satisfacción rebosante en 360 grados que derivará sin lugar a dudas una mejora de la productividad. Toda una lección la del Efecto Hawthorne con casi un siglo de antigüedad.

Ahora que termina el curso y que vuelvo a replantearme el abandonar la docencia descubro que "Dar clases sirve de algo".