Os pongo un ejemplo personal, en una mezcla de imprudencia y confianza me han insinuado un par de veces en la última semana ¿a quién vas a votar? Es una pena que ante una pregunta tan directa, no pueda dar una respuesta sincera. Debe ser una buena pregunta porque como en la lógica formal o la inductiva, me vuelve a generar una reflexión interna ¿contra quién voy a votar?
Si existiese votaría al centro. En geometría el centro se define mediante formulación matemática, en política parece que “el centro” lo define el adversario con sus, propuestas, exclusiones, movimientos y actitudes.
Y es ahí en el centro donde está el pastel, por ese motivo los dos partidos mayoritarios están intentando marcar el terreno de juego. En la dinámica política actual, bipolar, agresiva y cicatera los mensajes machacones a los propios electores mas centrados en el miedo que en las propuestas te obligan a posicionarte, a adoptar un rol vital inamovible. Toda una responsabilidad sin duda que políticos y ciudadanos tenemos el gusto de ejercer solamente una vez cada cuatro años.
Ya lo veían venir en El Imperio Contraataca “Son tiempos adversos para la rebelión…” especialmente en lo que a ideas se refiere.
PD. Por cierto se me había olvidado contaros que nos quedan cinco dias de campaña y ya estoy saturado, menos mal que mi hermano Javi me ha mandado la foto de "ZAPAJOY" que lo clarifica todo un poco...
Zapajoy es..... FERNANDEZ BERMEJO!!
ResponderEliminarYo llevo ya, umm.... cuatro elecciones votando contra alguien, y no a alguien.
He ejercido cinco opciones distintas ante unas elecciones: votar a tres partidos distintos, abstenerme y votar en blanco.
Y siempre me he arrepentido, bien de a quien he votado, bien de qué he hecho para no votarlo.
Por eso, y aunque, ante una opción distinta y, al menos para mí, no he tenido el coraje de colaborar activamente, como en un momento dado me planteé muy seriamente, al menos sí tengo claro a quien votaré.
Y será el cuarto partido distinto al que vote.