No he tenido el placer de comer en Can Fabes pero desde la semana pasada me apetece si cabe más hacerlo. El motivo es muy claro, Santi Santamaría se ha permitido la licencia de decir en su ensayo "La cocina al desnudo" lo que muchos pensamos. Resumiendo, viene a afirmar que la cocina creativa puede estar muy cerca de ser un engaño para el comensal. La reacción ha sido fulminante, 800 cocineros condenan las declaraciones y le dedican sus crepes de insultos odiosos con soja, criticas con bechamel de petalos de miel, isla desestructurada de celos con vichisoise de caramelo de sobrasada.... vamos que el bueno de Santamaria ha pinchado en hueso.
Y a mi que todo esto me suena a corporativismo barato. Me parece un reacción propia de la incompetencia, algo que me puede que me genera una mala..... leche frita con picatostes de pomelo a la normanda.
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