Dieciocho horas al día sin chanclas

Celebramos el primer encuentro estival de alumnos de la promoción del 94 de ESIC. Ocurrió en el Club de Golf Las Pinallas de Albacete (casi nadie juega al golf pero es un sitio muy agradable y sobre todo estába a mitad de camino de muchos) y servía para conmemorar mi primer día de vacaciones. Un gustazo vernos, mas calvos y gordos ellos, y más españolas ellas (no me pidáis valoraciones que ya estamos “casi todos” emparejados).

Gazpachito buenísimo, buena conversación, pero sobre todo existía buen rollo, hasta que DB dejó en la sobremesa un gran reto sobre la mesa. Pensaba pasar las vacaciones junto a su mujer “me voy a Madagascar en una casa frente a la playa en la que pienso pasar 18 horas al día sin chanclas”. Todos quedamos epatados. Inconscientes de nosotros, habíamos aprendido algo nuevo: el principal indicador de éxito de una vacaciones (numero de horas sin chanclas/ sobre total de horas del día). No contento con eso siguió matizando su estrategia ”pienso llevarme una caja de puros y ron añejo” (entiendo que fruto del vino con casera había olvidado mencionar el imprescindible domino pero estoy seguro que el bueno de DB ese tipo de cosas jamás se le pasan por alto). El reto de DB fue recibido de buen grado por los asistentes.

Pronto estaremos en Madagascar.