Ayer terminaron los Juegos Olímpicos de Pekín que me producen algunas reflexiones:
- Deportivamente hablando (que aunque pase a un segundo plano principalmente unos JJOO tratan de eso) se siguen batiendo marcas, sorpresas, decepciones y nuevos héroes.
- Competitivamente hablando: Ha vuelto a demostrar que existe un cambio en el orden deportivo mundial. China a superado a EEUU en el medallero. Lo mismo que ocurre a nivel económico.
- Organizativamente hablando: La cuasiridicula "perfección China" ha actuado. La inauguración ya prometía, casting para la niña cantante, mástiles con viento para el flamear de las banderas y fuegos artificiales (vamos superartificiales como que estaban hechos con el Adobe Premiere).
- Socialmente hablando: Objetivo cumplido mostrar un escaparate de que un régimen comunista sin libertades publicas no impide
- Institucionalmente hablando: El ¿dueño? del COI ha vuelto a hacer gala de la escasa sensibilidad de la institución con una lamentable decisión sobre las señales de duelo que el deporte español quería mostrar.
En definitiva que en lugar de tener unos juego olímpicos reales se han convertido en unos juegos olímpicos de cartón piedra al margen de la sociedad. Vamos poco mas o menos se ha convertido en un Terra Mítica o el Marina d'Or. Que queréis que os diga, me pareció lamentable la designación y mucho peor el desarrollo, no por la excelencia sino por la desigualdad entre las zonas olímpicas y el entorno general del país. A pesar de eso el COI volvió a calificarlos como los mejores JJOO de la historia. Afortunadamente los de Londres estoy convencido que serán distintos, más reales.
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