Ni fundamentos, ni expectativas

Está coincidiendo la publicación de resultados de las grandes compañías con los periodos de inestabilidad económica (y aventuro otro de esos momentos intensos entre febrero y marzo). No tengo claro que cosa lleva a la otra, si los resultados de las empresas son el síntoma o el problema. En otras palabras que como bien analizo hace unos años Xavier Salas desde Columbia, la gente invierte donde invierte la gente y viceversa pero tampoco deberíamos sacar muchas más conclusiones.

Parece que en la actualidad lo inversores no responden ni a fundamentos ni a expectativas, ni a todo lo contrario. Esto es lo mismo que decir que el sistema financiero esta en manos de verduleros del mercado (con todos mis respetos) que eso si siguen cobrando interesantes bonus mientras sus empresas ven números rojísimos y mientras ellos mismo recomiendan al resto de técnicos lo que perciben en el mercado. Justo como la fenomenal historia que acabo de recibir de JV.

Los indios de una remota reserva preguntaron a su nuevo jefe si el próximo invierno iba a ser frío o apacible.
Dado que el jefe había sido educado en una sociedad moderna, no conocía los viejos trucos indios.
Así que, cuando miró el cielo, se vio incapaz de adivinar qué iba a suceder con el tiempo...
De cualquier manera, para no parecer dubitativo, respondió que el invierno iba a ser verdaderamente frío, y que los miembros de la tribu debían recoger leña para estar preparados.
No obstante, como también era un dirigente práctico, a los pocos días tuvo la idea de telefonear al Servicio Nacional de meteorología.
-¿El próximo invierno será muy frío? - preguntó.
-Sí, parece que el próximo invierno será bastante frío - respondió elmeteorólogo de guardia.
De modo que el jefe volvió con su gente y les dijo que se pusieran a juntar todavía más leña, para estar aún más preparados.
Una semana después, el jefe llamó otra vez al Servicio Nacional de meteorología y preguntó:
-¿Será un invierno muy frío?
-Sí - respondió el meteorólogo- va a ser un invierno muy frío.
Honestamente preocupado por su gente, el jefe volvió al campamento y ordenó a sus hermanos que recogiesen toda la leña posible, ya que parecía que el invierno iba a ser verdaderamente crudo.
Dos semanas más tarde, el jefe llamó nuevamente al Servicio Nacional de Meteorología:
-¿Están ustedes absolutamente seguros de que el próximo invierno habrá de ser muy frío.
-Absolutamente, sin duda alguna - respondió el meteorólogo - va a ser uno de los inviernos más fríos que se hayan conocido.
-¿Y cómo pueden estar ustedes tan seguros?
Coño, porque los indios están recogiendo leña como locos.

Esto mismo ocurre en mercados que deberían ser mucho más serios. Que desorientación tan grande la que vivimos a todos los niveles (valores, inversiones, educación....). Más importante que nunca mantener la cabeza fría y atender a los síntomas pero para actuar en las causas y no en los efectos. Lo de la crisis financiera me sigue pareciendo humo. Busquemos el fuego.