Hoy estoy contento. Debe ser una actitud pueril, humana, casi naïf. El motivo no es otro que he visitado una empresa de una amiga que surge como ocurren las cosas relevantes "casi por casualidad". CB ha tenido a bien abrirnos las puertas del nuevo Parque Tecnológico de Actiu en Castalla en el que desde el mismo momento de entrar se percibe que hay una ilusión hecha realidad por un equipazo de gente detrás.
Volviendo en el coche pensaba que ese plácido estado de ánimo se debía a la mera existencia de empresas así. Muchas veces somos ignorantes de la capacidad que tenemos de resolver problemas, de aportar valor de justificar nuestra existencia en el mercado.
No es cuestión de suerte, se nota que existe un empresario, equipo, cultura, visión, valores...... mil oportunidades de aportar valor. La diferencia entre una empresa y una bandada de individuos son mil temas y eso se nota. ¡Que alegria!
Y qué pena que España no esté llena de Actius y de Vicentes Berbegales, en lugar de Poceros...otro gallo cantaría.
ResponderEliminarPor cierto Ezequiel, el otro día te echamos de menos en las Jornadas de Empleo UMH...
Anonimo me dio mucha pena pero es cierto que no pude asistir finalmente pero la empresa tuvo muy buena representacion en la figura de MB. Respecto a la figura del empresario frente a un especulador, existen tantas diferencias con tanto impacto. Este vaiven de la economía nos demuestra la diferencia entre esos dos perfiles, los especuladores tienen los pies de barro y hacen temblar a los empresarios son los que estan sufriendo las consecuencias. Que razon tienes... hay tanto gato y tan poca liebre!!!
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