jueves, 17 de julio de 2008

Gauss y el amor sincero a la empresa

El mundo cambia y las empresas se adaptan a los tiempos, bueno algunas se adaptan otras todavía arrastran modelos organizativos del pasado, propios de las galeras.

A principios de los 90, con una crisis mundial a la vista que España se aventuraba que existiría una guerra por el talento con mayusculas, por retener a los mejores y conseguir “el compromiso” de los trabajadores. Se buscaba genera ese sentido de propiedad de lo ajeno que hace que el trabajador sienta la empresa como propia, que viva los colores.

Y por esa busqueda del talento vale casi todo. Incluso la tendencia incipiente que fomenta el uso de políticas de recursos humanos como elemento estandarte de la comunicación corporativa (parece que ven a los empleados como un medio publicitario). Casos nacionales con amplia difusión son el de Mercadona o Caja Madrid que se inspiran en los Google, Semco y otros recién comentados como Zappos...

Claro que todo esto no es gratuito, el objetivo buscado es mejorar los resultados empresariales. Los medios utilizados son variados, desde el clásico de los cursos de formación hasta el vanguardista liderazgo centrado en la misión.

Si midiésemos ese sentimiento hacia la empresa en una campana de Gauss el objetivo consiste en conseguir (de forma barata) una asimetría hacía los comprometidos y reducir ese último 20% de empleados que Gallup refleja como activamente anticomprometidos (Actively disengaged).

Comentaba recientemente con mi amigo MR que lo sorprendente es que se dedique este tiempo a políticas de conciliación que tienen un efecto en la productividad tan salvaje y que paradójicamente solamente suelen ser bienvenidas por esa "colita rosa" del final de la campana de Gauss.

Concluyendo:
IF estamos tan implicados con la compañía en la que trabajamos THEN no deberíamos permitir que las políticas de RRHH afectasen a la productividad.

Y que conste que soy un comprometido (con la empresa y con la conciliación). Espero vuestras críticas asi que ya podeis ir haciendo click en comentarios.

2 comentarios:

  1. Querido amigo, gracias por la cita.

    Las políticas de conciliación no sólo son bienvenidas por los "colitas rosa", sino que a los de la zona verde, cuando se les ofrece alguna ventaja "conciliante", tiene que ser automáticamente extrapolada al resto de los trabajadores bajo la campana. A petición de los "rosas". Faltaría más.

    ¿Al final?: Café para todos. La lucha por la igualdad genera en las empresas desigualdades.

    Un abrazo,

    MR

    (Por cierto, interesante este sitio; me pasaré por aquí más veces...)

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  2. Gracias MR seguire pensando.

    Respecto a la conciliacion, efectivamente es un medio y se convierte en fin, vamos que se ha malinterpretado a Montesquieu... la separacion de poderes en la empresa para conseguir objetivos parciales lleva a la ineficiencia. Voy a tener que hacer una entradilla sobre esto para que no se me malinterprete... en proximos episodios lo tendreis en pantalla.

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