En una agradable entrevista de feedback del proceso de evaluación 360 me descubrí entusiasmado hablando de la importancia de la teoría de redes en la empresa actual. Tiene mayor capacidad de influencia el que tiene una arquitectura social de red más sólida (con mas enlaces y con menos riesgos estructurales).
Hemos visto en los últimos años como la globalización y la mejora de las comunicaciones ha hecho rejuvenecer la famosa teoría de los 6 grados de separación (también conocida como un “mundo pequeño”). Según esta teoría dos individuos cualesquiera del mundo están intereconectados por no más de 6 nodos/vínculos/personas. De esta forma y simplificando… el que os escribe conoce a alguien que conoce a alguien…..(dos veces mas)…. que conoce a Obama.
Esto es relativamente sorprendente pero ha registrado niveles de eficiencia superiores al 99,5%. Lo que no debería ocurrir es lo contrario que fuese ese porcentaje el nivel de desconocimiento de nuestro equipo de colaboradores directos ya que eso nos desviará inevitablemente a la periferia y en la teoría de redes lo que prima es la centralidad. Así que ya sabéis a hacer networking como locos… por si gana Obama.
La teoría de los "six degrees of separation" tuvo hasta una buena película", incluso creo fue el único papel dramático que ha hecho Will Smith. Salía también Stockard Channing, la Rizzo de Grease, y émula de Hillary Clinton en El ala oeste de la Casa Blanca. Hillary, rival de Obama.
ResponderEliminarEn los blogs también se cumple la teoría de los seis grados.
Es una formulación ingeniosa pero creo que absolutamente falsa. El problema es que es imposible de probar que es falsa, ya que cualquiera que la conozca tiene una determinada formación, o acceso a medios de comunicación o, digamos, civilización. Y, así, es muy fácil alcanzar las conexiones, sobre todo vía política.
Todos conocemos a alguien que conoce a alguien que conoce al presidente del gobierno, ese conoce a su vez a tanta gente que, entre paises de nuestro entorno, es relativamente sencillo que se cumpla.
Sin embargo, la conexión entre un indígena de una tribu del Amazonas y un esquimal, resulta más que improbable que haya más de seis grados de separación. El problema es que, como no conoces ni al esquimal ni al indígena, no puedes probar que no se cumplen los seis grados. Y, sinceramente, no creo que ellos no tengan algo mejor que hacer que demostrarse a desvirtuar esta teoría, si es que la llegan a conocer.
Eso es precisamente, para mí, lo fascinante de la teoría. Que es prácticamente imposible encontrar ahora a alguien que te plantee si la teoría no se cumple entre dos personas a las que él pueda dar identidad concreta en ese momento. A pesar de intuirla falsa, no conseguimos desmontarla.
Si esto es verdad, tan solo me faltan 4 personas para conseguir entradas de Roland Garros
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