Partiendo del Vitruvio

Nunca he sabido el motivo pero desde niño siempre me gustó el Vitruvio de Leonardo. Representa una figura masculina desnuda en dos posiciones sobreimpresas de brazos y piernas e inscrita en un círculo y un cuadrado (que a su vez representan el número aureo). Supuso desde su creación un estudio de las proporciones que llego a convertirse en el canon de belleza y simetría.

Pienso que mi devoción a esta imagen se debe a la capacidad de la misma de absorber nuestra atención. De compaginar la medicina, la matemática, la física, la geometría e incluso se le ha llegado a atribuir vinculaciones psicológicas asociadas al eneagrama.

A lo mejor mi atracción se basa en lo grandioso de su autor, capaz de diseñar eficientes máquinas de guerra, pintar la Gioconda o escribir tratados médicos avanzadísimos para su tiempo. No sabemos cuanto tiempo tardo en elaborar el Hombre de Vitruvio, como se le ocurrió comenzar el trabajo, si fue un encargo o su satisfacción con el resultado final. Como me gustaría haber trabajado con Leonardo…