Ya estamos en primera. Pero ¿Y ahora que? Para una ciudad de tamaño medio como Elche, contar con un equipo de fútbol en primera división es una legítima aspiración histórica que resulta quimericamente alcanzable y muy difícilmente sostenible. Pero en cualquiera caso lo primero es celebrar una victoria que ha tardado en llegar. El recuerdo de tamaña gesta pasa mas por el imaginario en blanco y negro que por la alta definición actual pero se ha conseguido y sera un necesario motor económico, aspiracional y emocional para una maltrecha ciudad que sin duda merece la pena defender.
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Una panorámica del Estadio Martinez Valero al completo desde mi asiento |
Como suele ocurrir, el éxito no es fruto de la casualidad, parece que se ha trabajado en equipo a todos los niveles: deportivos, planificación, institucionales, políticos... Si lejos han quedado los histrionismos pasados propios de la burbuja que envuelve al fútbol, cerca han aparecido las tensiones propias de una sociedad anónima deportiva trufada de intereses (y deudas) y hoguera perfecta para las vanidades de actuales y posibles.
Tuve el privilegio de participar en alguna de las reuniones para enfocar la modernización del club el año pasado. Mi valoración era clara, la sostenibilidad a medio plazo de un proyecto deportivo (basado en pasión) pasa por el trabajo profesional y desinteresado a fondo sin aprovecharse de coyunturas para asuntos más propios que institucionales. Curaba yo antes de enfermar por sí acaso, pero se enfermó. Ahora los brindis silencian el ruido de sables que esperamos que no aparezcan esta semana porque ha sido el histórico cáncer de los clubs de fútbol.
Espero que el actual consejo de administración anteponga la institución y el trabajo concienzudo a medio plazo frente a la rápida resolución de una deuda histórica en manos de una inane Generalitat que delira con algún salvavidas de sospechosa filantropía.
Estuve muy cerca de formar parte de ese Consejo que hasta la fecha ha solido espantar a todos los cautos que se le han acercado. A pesar del desfilar de caras, solamente Pepe Sepulcre ha podido dar una estabilidad al club en las duras que ahora le hace aun mas falta en las maduras.
Celebremos el ascenso y que los despachos no pierdan lo que se ganó en el campo.