Esta tradición ocurre en el día de la fiesta de los empleados de la empresa donde trabajo.
Estos eventos son celebrados de muy distinta manera en cada organización, reflejando algunas veces el espíritu de las gentes que la dirigen, otras veces de las empresas a las que de manera un tanto genérica se subcontrata el evento y otras (muy pocas veces) es la fiesta verdadera de toda la empresa. En este caso me veo mas reflejado.
Empezaba la mañana contando este tema como ejemplo sobre la importancia de los matices organizativos y sus implicaciones en mil consecuencias que sin duda derivan en productividad y en mentalidad de empresa. También la fiesta de Navidad es un arma de competitividad.
Hoy, yo no puedo estar en esta fiesta que siento tan propia... Y que sin duda servirá para dos objetivos sinergicos: pasarlo bien en lo que hacemos y conseguir resultados sorprendentes. Por anticipado chicos! objetivo conseguido!!
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